La monótona rutina de Leo, un hombre común y ensimismado en su vida cotidiana, da un vuelco cuando exhausto, y en busca de tranquilidad, se topa, en un banco del parque, con Sephyra, una niña enigmática aparentemente abandonada.

Desconcertado por la presencia de la niña intenta buscar infructuosamente a los padres. Sephyra, demuestra estar conectada con él de manera inexplicable.

Preocupado por la persistencia de Sephyra, Leo la lleva a una comisaría, desde donde la niña será llevada a un centro de primera infancia. Sin embargo, sorprendentemente, Sephyra reaparece en el parque, desafiando la lógica y desconcertando a Leo. A pesar de su fuerte vínculo, el hombre, preocupado por las consecuencias, y asustado, la aleja.

Sephyra aparece y reaparece en momentos inesperados, compartiendo visiones y reflexiones que desafían la comprensión de Leo, y de aquellos con quienes se van cruzando, acerca de la realidad. Su conexión se convierte en un enigma irresistible, llevándolos a explorar distintos lugares, desde cafeterías donde comparten profundas charlas sobre la vida, hasta rincones mágicos y terrazas donde observan el mundo desde lo alto.

Sin embargo, cuando Leo parece comenzar a aceptar la presencia de Sephyra, la viralización mediática repentina y accidental de la niña provoca la atención de los medios y la sociedad, quienes reaccionan de manera fervorosa y fanatizada. Algunos consideran que es un ángel o un ser de otro mundo, para algunos simplemente una superdotada. Otros cuestionan violentamente el hecho de que la niña no esté con su familia o en un hogar de tránsito.

La historia se convierte en una emotiva lucha por preservar la conexión única que han desarrollado, mientras Leo se debate entre la búsqueda de respuestas y el temor de que Sephyra quede perdida en un sistema que no comprende la verdadera esencia de la niña.

Entre momentos de encanto, dilemas existenciales, y el descubrimiento de una verdad sorprendente, Sephyra nos conduce por un camino de reflexiones sobre la importancia de la conexión humana, la magia en lo cotidiano y la capacidad de transformar vidas a través de encuentros inesperados.

“La Niña entre Mundos” invita al público a cuestionar la naturaleza de la realidad, abrazar la magia en lo ordinario y celebrar la posibilidad de cambios extraordinarios que pueden surgir a partir de una simple caminata por el parque.